HIJO DEL PUEBLO

Pepe 104

 

 

En memoria a José Dámaso

Autor: Clíver Sotelo Valles

 

Masticando el hambre que lleva por dentro,

saboreando la amargura de ser pobre;

sin pañales de cuna que ocultan su miseria,

sin anuncios, nació el hijo del pueblo.

 

¿Quién es su madre? ¿Quién su padre?

Grandes señores ignoran que existe;

ellos quisieran que nunca naciera

este niño pobre, el hijo del pueblo.

 

Registro no tiene, nombre tampoco,

este niño hermoso, frágil y tierno.

Alguien dirá que es hijo de nadie, y

muchos contestan: “¡Es hijo del pueblo!”

 

El hijo del pueblo ya va creciendo,

masticando el hambre que lleva por dentro,

saboreando amarguras de niño sin nombre;

y se abre paso por ásperos caminos.

 

Desde lo alto miran con desprecio, y ven

cómo crece el niño, luchando con su pueblo;

y hasta desearían que no haya nacido,

y si pudieran, espada lo clavarían.

 

El hijo del pueblo levanta la voz

ante los que niegan derechos de vida;

unos lo hieren, otros lo matan,

y todos los días nace de nuevo.